La marquesina de una parada de autobús de Londres se convierte en una pantalla de televisión, que se deja tocar y que puede elegir por nosotros. Su inteligencia artificial la hace capaz de distinguir a un hombre de una mujer y emitir un anuncio concreto de una ONG sólo para el sexo elegido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario